La favorita de quienes buscan definir su cuerpo y mantener energía constante.
La dieta cetogénica se basa en reducir los carbohidratos y aumentar las grasas saludables, obligando al cuerpo a usar la grasa como su principal fuente de combustible.
Adaptarla al día a día implica priorizar aguacate, aceite de oliva, frutos secos y proteínas magras, dejando atrás los azúcares ocultos y ultraprocesados.

Inspirada en la alimentación basada en plantas, esta dieta promueve vitalidad, longevidad y bienestar general.
Al eliminar los productos de origen animal, se centra en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y semillas.
Adaptarla con equilibrio permite mantener una buena ingesta de proteínas vegetales y micronutrientes esenciales, favoreciendo una salud plena y una huella ambiental más ligera.

Más que una dieta, es una forma de organizar los tiempos de comida.

Alterna períodos de ayuno y alimentación, lo que optimiza el metabolismo y mejora la quema de grasa.

Se adapta fácilmente al estilo de vida moderno: basta con elegir un horario de alimentación que se ajuste a tu rutina diaria y mantener la hidratación adecuada. 

Inspirada en las costumbres culinarias del sur de Europa, combina sabores, placer y equilibrio.

Rica en frutas, verduras, aceite de oliva, pescado y cereales integrales, es reconocida como una de las más saludables del mundo.

Adaptarla a tu día a día es sencillo: prioriza ingredientes frescos y naturales, y disfruta de las comidas sin prisa. 

Basada en la alimentación de nuestros ancestros, elimina los procesados y se enfoca en comidas reales: carnes, frutas, verduras, frutos secos y raíces.

Ayuda a reducir la inflamación y a mejorar la digestión.

Su adaptación moderna permite disfrutar de recetas simples, naturales y energéticas sin necesidad de contar calorías. 

Un método corto y efectivo para dar un respiro al sistema digestivo y reducir la retención.

Se basa en el consumo temporal de jugos naturales llenos de vitaminas, antioxidantes y minerales.

Adaptarlo con responsabilidad —usando ingredientes frescos y sin azúcares añadidos— puede revitalizar tu organismo y mejorar la claridad mental. 

Creada para quienes presentan sensibilidad o intolerancia al gluten, se ha convertido en una opción popular incluso para personas sin diagnóstico médico.

Favorece la digestión, reduce la hinchazón y mejora la energía.

Su adaptación práctica consiste en sustituir panes y pastas tradicionales por versiones hechas de arroz, maíz o avena certificada sin gluten. 

Ideal para mantener masa muscular y promover la saciedad, esta dieta prioriza proteínas de alta calidad: carnes magras, huevos, pescado, legumbres y derivados vegetales.

Ayuda a mejorar el tono muscular y controlar el apetito.

Puede integrarse fácilmente en cualquier estilo de vida combinando fuentes animales y vegetales 

El equilibrio hecho método. Permite disfrutar de todo, pero en las proporciones adecuadas.

No prohíbe alimentos: enseña a mantener el balance entre lo que necesitas y lo que te gusta.

Es ideal para quienes buscan resultados sostenibles sin sentirse restringidos. 

Cada año surgen nuevas tendencias impulsadas por la ciencia y el bienestar consciente.
En 2025, destacan enfoques que combinan nutrición personalizada, microbiota intestinal y sostenibilidad alimentaria.
Estas nuevas corrientes ponen énfasis en escuchar al cuerpo, priorizar alimentos reales y ajustar la alimentación al ritmo de cada persona.

Porque una buena alimentación se potencia con movimiento.

Este bono incluye una guía de ejercicios simples y efectivos para realizar en casa, sin necesidad de equipos costosos.

Diseñados para adaptarse a todos los niveles, ayudan a activar el metabolismo, mejorar la postura y mantener la motivación diaria junto a tu plan nutricional.